Te esperamos todos los domingos de 6 a 7 p.m. en el auditorio del Museo Interactivo de Ciencia y Tecnología Descubre, donde se están tratando los temas de física moderna más controversiales, desde la Teoría de la Relatividad de Einstein, hasta los últimos descubrimientos científicos que han estado cambiando el rumbo del futuro próximo a pasos agigantados, dejando una brecha casi indistinguible entre ciencia y ciencia ficción.

//El objetivo de estos eventos es divulgar el conocimiento científico de una manera amena y divertida por medio del uso de videos, imágenes, ecuaciones matemáticas y, más que nada, a través del análisis de la información expuesta desde distintos puntos de vista,

mismos que muchas veces dan pauta a debates, en un ambiente donde cada asistente siente la confianza de no sólo compartir lo que sabe, sino también lo que no, exteriorizando sus dudas, ya que, lo que siempre debe mantenerse invariante, es la curiosidad misma.

Es sorprendente pensar que, gran parte de la tecnología que usamos hoy en día tuvo origen en el siglo pasado, tecnología de la cual, junto con su evolución, nosotros mismos hemos sido testigos, al volver la vista atrás y recordar los primeros teléfonos portátiles, las primeras televisiones, las primeras computadoras, entre un sinfín de productos, servicios y en general, conceptos que en aquellos entonces ni siquiera existían. Si hubo un cambio significativo en la manera de vivir de la población del siglo actual respecto a la del pasado, el cambio será aún más drástico al acercarnos al final de este siglo, debido a ingredientes con los cuales no se contaba en décadas pasadas, tales como el acceso a información gracias al internet y al uso de la inteligencia artificial para la solución de problemas cotidianos y, principalmente, en el proceso mismo de descubrir nuevos fenómenos en la ciencia.

Al estudiar la historia del ser humano, la ciencia ha sido resultado y consecuencia de aquella herramienta que, como especie, nos ha permitido no sólo sobrevivir, sino evolucionar. Gracias a la inteligencia, la ciencia nos ha permitido dar solución a muchos problemas.

Aquellas personas que se pararon sobre los hombros de gigantes son aquellas personas de quienes recordamos su nombre, ya que, por haber estado en el lugar y tiempo indicados, su trabajo significó una contribución a la humanidad. Es por ello la gran importancia de estar a la vanguardia de la ciencia y tecnología, no sólo de manera individual, sino como sociedad, pues, eso brinda la posibilidad de utilizar creativamente el conocimiento científico para la solución de problemas cotidianos y de la industria. No está demás hacer mención de la correlación que existe entre el desarrollo científico y tecnológico con la economía, pues aquellas naciones que invierten en ciencia y tecnología son naciones poderosas que se extienden por el mundo a través de sus empresas y productos, que son resultado de aquella inversión que da frutos a futuro, llamada ciencia.

A manera de introducción a todos los temas que se tratarán los Domingos de Ciencia: en este 2019, en el mes de enero se inició con la Relatividad de Einstein, para seguir en febrero con la Mecánica Cuántica, siendo estos campos de la física base importante para el desarrollo tecnológico de gran parte de los productos electrónicos con los cuales contamos hoy en día. Más adelante, se estarán ofreciendo temas cada vez más especializados y actuales. Hago un pequeño esbozo en este artículo de Aguaardiente.

¿Qué novedades interesantes hay en la física moderna?

Hay mucho de qué hablar y aún mucho más qué cuestionar en un universo del cual, relativamente, sabemos muy poco. La inmensidad del universo es gobernada por muchas leyes que, a pesar del avance tecnológico, escapan del entendimiento humano. La naturaleza curiosa de la humanidad ha dado lugar a una serie de teorías que intentan describir cómo funciona el universo, mismas que han ido evolucionando con el paso del tiempo. Personas como Isaac Newton y Galileo Galilei heredaron a generaciones posteriores todo un legado que, durante mucho tiempo, se creía inquebrantable. Hoy en día, es bien sabido que aquella imagen del universo que concebían estos dos grandes genios no es del todo correcta, pues, gracias a la relatividad de Einstein y a la mecánica cuántica, sabemos que comprendemos muy poco sobre él y que, en realidad, esconde misterios que van más allá de nuestra imaginación.

El universo es más de lo que creemos saber que es, pues nuestro entorno es mucho más que aquella idea que percibimos. Son nuestros sentidos y nuestra mente quienes nos ofrecen una versión muy limitada de lo que sucede a nuestro alrededor, y a esa ilusión es a lo que erróneamente llamamos: realidad. El universo no tiene por qué cuadrarse a caprichos humanos, ni limitarse al entendimiento humano, simplemente es lo que es. En repetidas ocasiones, como humanos, restringimos nuestra visión por –inconscientemente– querer cuadrar la realidad en esa idea de que nosotros mismos creamos por necesidad, la cual siempre será, en cierta forma, falsa, porque siempre estará incompleta.

Tal es el caso de los conceptos del espacio y tiempo que cambiaron radicalmente por la Teoría de la Relatividad de Einstein. Actualmente, gracias al avance de la tecnología, es posible confirmar, como lo predice la teoría, que el tiempo transcurre de manera distinta para varios observadores y que, por ejemplo, el tiempo y el espacio desde el punto de vista de la luz misma, no existen.

El universo descrito por Einstein sugiere uno de cuatro dimensiones, en donde el pasado, presente y futuro son tan reales como las componentes espaciales x, y, z. Por ende, dentro de la causalidad, cada evento es consecuencia de una serie de sucesos en el pasado, donde aparentemente, el futuro podría predecirse con exactitud si se conocieran todas las variables, lo que implica que la incertidumbre del futuro es consecuencia de nuestra falta de conocimiento, y que el libre albedrio es nada más que una ilusión.

La Teoría General de la Relatividad de Einstein predice la posibilidad de viajar por el espacio-tiempo a velocidades mayores a la de la luz, que la misma teoría considera como límite. Es decir, que podría ser posible viajar en el espacio-tiempo sin moverse a través de él, expandiendo el espacio detrás y contrayendo el espacio delante. Esta idea fue sugerida matemáticamente por el físico mexicano Miguel Alcubierre, cuya ecuación es mundialmente conocida como La Métrica de Alcubierre.

Hoy en día, algunos científicos han estado trabajando en volver los viajes intergalácticos una realidad y, posiblemente, al igual que muchas otras predicciones teóricas del pasado, podrían volverse una forma de transporte en un futuro.

Por otro lado, la visión desde la relatividad de Einstein difiere de la visión de la mecánica cuántica, y en la intersección de ambas se encuentran los misterios más profundos de la física moderna.

El universo de las partículas se rige por probabilidades que crean la incertidumbre entre causa y efecto, volviendo este mundo microscópico e indeterminista. Las partículas pueden estar en varios lugares simultáneamente, teletransportarse y cambiar su pasado, entre otras tantas posibilidades. Después de todo, ¿a qué le llamamos realidad?

Miles de años de evolución nos han dotado de los mecanismos biológicos que nos permiten distinguir de forma intuitiva, entre lo que podría ser posible y lo que no. Es decir que, de alguna manera, el ser humano nace con cierto conocimiento del entorno en el cual se adaptó como especie, ya que, por ejemplo, el concepto innato de la gravedad tiene origen desde el momento en que el oído interno comprende órganos que permiten mantener el equilibrio y que, de alguna forma, brindan información a priori sobre la fuerza de atracción de la gravedad.

 En relación con este ejemplo, en el caso hipotético en que la especie humana hubiera evolucionado en un ambiente sin gravedad, nuestra lógica nos llevaría a la conclusión de que un objeto en reposo tendría que permanecer en el mismo lugar al dejarlo de sujetar, y el que se mueva de forma acelerada siempre hacia el centro de un planeta como la Tierra, sería algo ilógico.

Hoy en día, gracias a la tecnología, detectores y computadoras son una extensión de nuestros sentidos y mente, respectivamente, pero aun el cerebro humano tiene que adaptarse a esas "nuevas" posibilidades que, durante miles de años, permanecieron invisibles para la humanidad.

Actualmente, la física moderna comprende teorías que han sido bastante consistentes con resultados experimentales, incluso, han dado pauta a avances tecnológicos tales como las computadoras cuánticas, superconductores de alta temperatura, superfluidos, puntos cuánticos, láser, criptografía cuántica, entre otras aplicaciones. Sin embargo, la interpretación de varios fenómenos físicos viola los conceptos cotidianos sobre la percepción de nuestro entorno, tales como la causalidad, localidad, tiempo, espacio, consciencia humana, entre otros que constituyen la realidad que percibimos, lo que insinúa la necesidad de reformular la visión que se ha tenido del universo.

El experimento de la doble rendija y sus variaciones (Which way, a delayed choice, quantum eraser), entre otros, arrojan resultados que sugieren que el pasado de las partículas no está definido. Entonces, ¿qué es el tiempo?, ¿qué es el espacio?, ¿a qué le llamamos materia? Es aquí donde la filosofía juega un papel importante en la interpretación de los resultados experimentales.

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