Introducción

México es conocido mundialmente por sus problemas de corrupción. El año pasado, México descendió tres posiciones en el Índice de Percepción de la Corrupción 2018, ocupando ahora el lugar 138 de 180 de la escala evaluada. De acuerdo con el portal de Transparencia Mexicana, esta clasificación da prueba de que los esfuerzos para el combate a la corrupción no han sido efectivos. El portal calificó las medidas tomadas como “esfuerzos aislados y poco sistemáticos en la prevención de la corrupción”.² Debido a ello, es importante tomar más medidas para combatir lo que es uno de los grandes obstáculos para el desarrollo de nuestro país. La corrupción está enraizada en muchas de las decisiones que toman cada día los mexicanos. Este trabajo busca dar una solución a través de la educación para prevenir y disminuir los actos de corrupción de los ciudadanos mexicanos.

La educación cómo alternativa

La educación es una poderosa herramienta para enseñar valores a los mexicanos.³ En una democracia se necesita que los ciudadanos aprehendan valores para convivir en armonía. En un país como México en donde la corrupción es sistemática, también es importante dar a conocer el problema de la corrupción, sus consecuencias en nuestro país y en otros, y cómo comenzar a combatirla pues, como dice Villegas de Reimers, “una educación de valores que enfatice aquellos necesarios para formar ciudadanos democráticos es esencial para preparar a las generaciones más jóvenes para los retos de una vida en democracia y para mantener regímenes democráticos efectivos… Es necesario que las escuelas incluyan una educación de valores explícitamente y con objetivos bien definidos”.⁴

“Moralización” no planificada

De acuerdo con Villegas de Reimers en su cita a Kohlberg, todas las escuelas valorizan “inevitable y constantemente”, mencionando las reglas de la escuela y el debido comportamiento; pero como bien dice el autor, esta “moralización” es improvisada, es una enseñanza discrecional del maestro(a), y eso no siempre es bueno, ya que deja la enseñanza de la moral a los estudiantes al criterio del docente. Debido a ello, es necesario que se haga un plan de estudios en donde se planifique qué valores serán enseñados en el ciclo escolar, de esta forma, los maestros sabrán qué valores enseñar, tendrán la oportunidad de planear su clase y así estarán preparados para resolver cualquier duda de los alumnos.⁵

Propuesta: enseñar específicamente sobre la corrupción

Se recomienda que el plan de estudios sea dirigido a jóvenes de secundaria, ya que tienen suficiente madurez para reflexionar acerca de lo bueno y lo malo de su país, y, por otro lado, aún no tienen una identidad de valores formada en su totalidad, por lo que será oportuno enriquecer su gama de valores.

//En el plan de estudios se deben enseñar valores morales, éticos y democráticos, pero más a detalle la corrupción en México: qué es, sus alcances, sus percances y cómo evitarla.

De igual forma, es fundamental para el combate a la corrupción, crear un valor que sea opuesto a “ser corrupto”. No existe uno que defina de forma delimitada la acción de “no corromper”, esto podría facilitar la enseñanza a los estudiantes así como su aprendizaje de una forma más estructurada y pedagógica, lo que ayudaría significativamente a nuestro país.

Conclusión

México es un país que tiene toda la capacidad de ser puntero del orden mundial. La corrupción ha sido desde el inicio de la historia del país, un obstáculo que hasta la actualidad ha sido inquebrantable. Es oportuno comenzar a tomar acciones para revertir la cultura de la corrupción inherente en los mexicanos. Si les enseñamos a los jóvenes a cambiar su forma de pensar y actuar con el fin de ayudar a México, habrá cambios que poco a poco transformarán el sistema político. Este trabajo pretende sumarse a otros esfuerzos, como del Sistema Nacional Anticorrupción, para promover la eliminación de leyes que provocan impunidad en los delitos de corrupción de altos funcionarios. La solución no es únicamente educar a los jóvenes, eso es sólo el comienzo.