“La cultura hace al hombre”. Éstas fueron las palabras de un hombre que ama escuchar a las personas. Tal fue como se describió a sí mismo Mario Coronado, creador de Casa Puri, durante la charla que tuvimos en compañía de su esposa, Arlette Arteaga, sobre este lugar y su próxima inauguración en la ciudad. Mi intriga por saber más sobre la finca de color morado entre las calles de Poder Legislativo y la avenida Héroe de Nacozari sobre la calle Madero, provoca que cuestione a Mario sobre cómo y por qué surgió la idea de dicho lugar. A ello respondió:

Tiempo atrás estuve relacionado con la onda de la cultura, en una compañía local de teatro y ópera llamada La Carpa Ópera Teatro. Después vino la idea sobre un espacio donde las personas se pudieran reunir de manera no virtual como lo hacemos en las redes sociales, sino más bien reunir a la comunidad de una manera de “contacto verdadero”. El concepto de Casa Puri es poder unir a las personas con afinidades en tema de gustos sobre arte y cultura.

Una de las dinámicas que Casa Puri ofrecerá es “la noche del micrófono abierto”, que será un espacio en el cual los asistentes podrán disfrutar de poesía, música y/o pequeñas obras de teatro. La idea de Mario sobre la finalidad de este café es lograr ser una estancia de difusión cultural y que de pasada los asistentes se sientan en casa, es decir, en ese confortable cachito de tierra en el mundo donde se puede respirar después de un día lleno de trabajo, cansancio, tráfico, calor... saben a qué nos referimos, lectores. Parte del proyecto es justo eso: no robarle la esencia de “casa” a Casa Puri. Me atreví a sacar a flote la pregunta sobre el éxito del lugar, por qué un café y no otra cosa, y la respuesta sin problema fue:

Esto va a pegar, estamos en una zona que se está renovando en la ciudad, seremos punta de lanza para algo un poco más artístico, digamos, un ambiente bohemio, todos ganan aquí.  Las personas me visitan, conocen el lugar y mis productos; el artista se presenta y se relaciona con más individuos afines a su pasión y, finalmente, volviendo al tema de qué es lo que hará que Casa Puri viva, es que el visitante se encontrará rodeado de un ambiente afable.

El tema de las mentes detrás de dicho proyecto no fue olvidado. Nuestro anfitrión comentó que Arlette, Concepción Moreno y Noe Estrada fueron los encargados de esta fusión y diseño de ideas. Para terminar la charla le pregunté sobre el concepto que Mario tiene de sí mismo (apuesto a que pocas personas me dirían lo que él): “Las cosas son y no le pertenecen a nadie, a pesar de que hablo y hablo mucho (risas pícaras), me gusta y disfruto de escuchar y comprender a los demás, no me gusta pensar en jerarquías de personas”.

Durante esos minutos de charla con Mario, aprecié una vida con naturaleza de servicio, cariño, esperanza y pasión por lograr formar una gran telaraña de instantes de vida con otros.

No sólo se trata de charlar con los que nos rodean sino de poder tener empatía por los demás, tal como me suele recordar mi gran colega, la doctora Miriam,² en nuestras, bueno, en mis raras conversaciones sobre los diferentes aspectos de la vida y los complicados seres humanos. Para los que vivimos en esta ciudad no es un secreto que desde tiempo atrás la calle Madero se ha convertido en un espacio de lugares a visitar para darle gusto al paladar, pero ahora con espacios como Casa Puri, esperamos que la experiencia no quede en un solo sentido del cuerpo, sino que se acompañe de sonidos como la música o la poesía, del aroma de un buen café o el perfume de la ciudad y donde el tacto perciba una esencia distinta a la propia.

Creo en los ratos relajados y agradables al salir por la ciudad para disfrutar de un café, tú y tu soledad, con los amigos o con tu amor. Creo que los momentos de lectura o el ver una obra de teatro o arte expuesta en algún café de la ciudad te permiten crear justo esa telaraña de la que hablaba Mario. Esos minutos que compartí con él y Arlette, y yo acompañada de mi hermana menor Judith, bastaron para hablar de historia, de conciencia colectiva, de series populares, de lo que significa ser mexicanos, de cómo di con su muro en facebook (por cierto, debo agradecer al buen Adrián Rodríguez por ello). También hablamos sobre cómo el mexicano se sujeta a sus ideales por sobre todo y todos.

// Considero que proyectos como Casa Puri permiten que las relaciones interpersonales estén cargadas de un toque distinto al de estar frente a un monitor o en una llamada telefónica.

Con ello no pretendo decir que los avances en la tecnología son los malos del cuento. El punto clave es diferenciar cuándo éstos nos permiten acercarnos a otros y cuándo perdemos de vista que nos van alejando poco a poco de los demás. Creo que algunas personas como yo agradece pensamientos como los de Mario Coronado comprometidos con la sociedad, las viejas y nuevas generaciones, la cultura y los ideales propios. Siendo su fecha de apertura y esperada inauguración el 1 de septiembre, Casa Puri y su anfitrión se encuentran ansiosos para darse a conocer y recibirnos. Tiene enfrente un arduo trabajo que traerá una cosecha fresca con sus visitantes.

Mi visita a ese lugar no quedó en una charla, nuestros anfitriones nos invitaron a dar un paseo por la finca. El diseño de interiores fue algo que admiré muchísimo y mi asombro no pudo quedar oculto. Pero pronto ustedes lo podrán apreciar. Disfruten, lectores, uno de los espacios que ofrece ésta, nuestra hermosa ciudad