El triunfo, en noviembre de 2016, del hoy presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, inauguró uno de los momentos de ruptura más interesantes de las últimas dos décadas en el escenario internacional, de diferentes y muy inesperadas maneras. Desde entonces se han visto con mayor frecuencia acontecimientos que lentamente han revivido recuerdos de épocas oscuras del siglo pasado. Una de ellas, y tal vez la más preocupante, es la de la posverdad y el fascismo, añadiendo en pleno 2018, a la web 2.0.
Son éstos, conceptos bastante amplios como para tratar de definirlos en su totalidad –si acaso eso es posible–, en un ejercicio concreto y sencillo. Se puede decir, en primer lugar, que la posverdad es uno de los temas más populares en los últimos años, especialmente a partir de las denominadas “fake news”.
La posverdad, según el filósofo argentino Dario Sztajnsrajber es “la capacidad de leer de la realidad sólo aquello que encaja en nuestra interpretación del mundo y utilizarlo para justificar nuestras propias ideas”.2 Ahora, ¿a qué se refiere esto y en qué repercute? La respuesta, lejos de ser sencilla, por lo menos es concreta: es la necesidad de leer sólo aquello que conviene a nuestra concepción del mundo; mientras que aquello que no lo sea, simplemente no es tomado en cuenta. Es decir, no hay verdades absolutas, ni mentiras absolutas, solamente existe información que se quiere considerar como inútil para el propósito de justificación del discurso propio.
En este sentido y orientación, aparece en el escenario la web 2.0 que se considera básicamente como “aquellos sitios y/o webs que permiten la interacción del usuario y su traslado de pasivo a activo”,3 convirtiéndose éste en un depositario de opiniones y generación de ideas, propio y bastante dinámico.
Las “fake news” han sido la principal herramienta de construcción de la posverdad en la web 2.0. Durante los últimos 2 años, su principal exponente ha sido el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump. Utilizando Twitter, red social considerada como una de las más populares4 pero, a su vez, una de las que más genera interacción entre los usuarios, el presidente norteamericano ha logrado construir una nueva forma de informar y de interactuar con la sociedad a la cual gobierna. Se ha brincado los protocolos presidenciales haciendo que las conferencias de prensa se conviertan casi únicamente en discursos de reafirmación de los mensajes del presidente a través de la red social.
Lo anterior no sólo ha modificado la manera de comunicarse de un interlocutor como lo es un mandatario del peso de Trump, sino que, a su vez, ha modificado la forma en que el usuario receptor utiliza dicho mensaje. Su sector electoral ha salido a defender a ultranza aquello que su presidente twittea y, más fuerte aún, ha salido a confirmar las teorías de la posverdad, ese escenario donde ya todo es posible.
//Esta situación ha convertido a las redes sociales en un verdadero campo de batalla ideológica que muy probablemente nunca antes se había visto.
Esta nueva interacción se ha confirmado en los medios de comunicación tradicionales, quienes han sufrido con estas nuevas formas de consumo de la información. Las “fake news” son un fenómeno que ha sido menospreciado y, hasta hace muy poco, analizado.
Los últimos acontecimientos –aproximadamente desde 2015 y hasta la fecha en Europa– son también un campo de cultivo para la posverdad y este nuevo tipo de consumo de información. El nacimiento de las ultraderechas, de los discursos fascistoides y, lo más preocupante, del incremento de episodios de violencia con disparadores como los anteriores, son el principal o, por lo menos, el más delicado recuerdo de un escenario de la década de los treinta, justo antes de la aparición del fascismo en Europa el siglo pasado. El fascismo, lejos de estar muerto, como se suponía después del fin de la Segunda Guerra Mundial, ha dado muestras de que sólo ha evolucionado. Con ello no quiero decir que estemos ante un fascismo como el que apareció previo a la Segunda Guerra Mundial, al contrario, es un fascismo completamente diferente, más institucionalizado y producto del fracaso del multiculturalismo y del proyecto integrador que acompaña en algunos fragmentos a la Unión Europea, principal enemigo en común de este nuevo fascismo, al cual me gustaría denominar neofascismo 2.0.
De tal manera, me gustaría enumerar en tres puntos neurales su composición: 1) Es una corriente ideológica impulsada principalmente por partidos y/o agrupaciones políticas euroescépticas y eurofóbicas, con claras muestras de un racismo cultural y un concepto de superioridad cultural y moral. 2) Su principal herramienta de construcción y afiliación tiene una estrecha y activa relación con la utilización de la web 2.0. Y, 3) Hace uso del discurso basado en la infinita posverdad, reforzado con las herramientas y oportunidades que la web 2.0 puede proporcionar, tanto para la creación de información como para su difusión.
Cada vez es más frecuente ver en las noticias artículos relacionados con eventos y connatos de violencia de los partidos de ultraderecha en Europa, como los últimos acontecimientos en Alemania,5 desde la entrada el año pasado del partido de AfD6 al congreso alemán. Esto es sólo una muestra de cómo paso a paso han ido ganando adeptos estas agrupaciones de ultra derecha, mismas que han encontrado a su electorado en una clase popular descontenta y afectada por los efectos del mercado común europeo y su proyecto de unidad.
Lo cierto es que, ante esta nueva concepción y aparición del fascismo evolucionado, frente a la complejidad de la posverdad, la tolerancia a la desinformación y el fracaso en la lectura de cómo enfrentar estos retos, no estamos preparados. El historiador israelí Yuval Noah Harari lo explica de mejor manera: “Lamentablemente, la historia no hace concesiones. Si el futuro de la humanidad se decide en nuestra ausencia porque estamos demasiado ocupados […], nadie se librará de las consecuencias. Esto es muy injusto, pero ¿quién dijo que la historia es justa?”.7 El análisis debería empezar a ser enfocado en: ¿De qué forma evolucionar las medidas en contra de este nuevo fascismo? Y, lo más difícil aún: ¿Cómo interpretar este nuevo fascismo para poder actuar en contra de él? El fascismo nunca estuvo muerto, simple y llanamente, el fascismo ha sabido interpretar las necesidades de la generación 2.0.
Martínez de Murguía, B., La quiebra de Europa, una crisis cultural, Ed. Cal y Arena, México, 2017, pp.185.
https://definicion.de/web-2-0/
1 Lic. en Historia por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y maestrante en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Madrid.
2 https://cnnespanol.cnn.com/video/argentina-dario-sztajnszrajber-posverdad-verdad-datos-periodismo-dialogo-longobardi/ Consultado el 26 de agosto de 2018, a las 8:39 pm.
3 https://definicion.de/web-2-0/ Consultado el 18 de agosto del 2018, a las 5:45 pm.
4 http://www.europapress.es/sociedad/noticia-twitter-red-social-mas-utilizada-marcas-2017-estudio-20180111124326.html. Consultado 11 de agosto de 2018, 11:15 pm.
5 Para demostrar el incremento de manifestaciones de ultraderecha, revisar el último caso de Chemnitz en Alemania: https://www.abc.es/internacional/abci-radicales-izquierda-y-derecha-enfrentan-chemnitz-201809011955_noticia.html. Consultado el 1 de septiembre de 2018 a las 11:30 pm.
6 Alternative für Deutschland: Alternativa para Alemania, partido de ultraderecha que logró entrar al congreso en 2017, después de que ningún partido con dichas inclinaciones políticas e ideológicas lo lograra desde la década de 1930.
7 https://www.elcultural.com/noticias/letras/Yuval-Noah-Harari-y-la-posverdad-infinita/12468 Consultado 3 de septiembre del 2018. 8:48 am. Yuval Harari ha adquirido mucho renombre gracias a su publicación Sapiens obra superventas de No Ficción, y su última obra 21 lecciones para el siglo XXI, dónde analiza algunas de las cuestiones más urgentes de nuestra época.
En cada número encontrarás en este espacio textos de reflexión sobre temáticas de vanguardia para el mejoramiento de la universidad y la comunidad aguascalentense.
Alberto Espejel Espinoza y Mariela Díaz Sandoval
Brenda Morales Muñoz
Jesica Vargas Rosas
“La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y que te sale por la mano”, Carmen Conde (1907-1996).
Eduardo De Luna Arce
Disfruta de una miscelánea de artículos interesantes y de fácil lectura sobre temáticas de humanidades, educación y cultura.
Francisco Donlucas
Francisco Javier Acosta Martínez
Alejandro Pocoroba
Enrique Halder Castillo S.
Recordar es vivir. Espacio para el encuentro con las memorias y los recuerdos de los profesores de la UAA. “Docentes y amigos de antaño”.
Fernando Jaramillo Juárez
Accede a los últimos avances científicos y tecnológicos, tanto locales como nacionales e internacionales, así como a los realizados desde la universidad para mejoramiento de la sociedad aguascalentense. Anímate a participar en nuevos proyectos de creación e innovación.
Encuentra aquí sugestivas radiografías del Séptimo Arte y disfruta cabalmente tu película favorita.
Los rinconcitos más cálidos de la ciudad que puedes visitar en tu tiempo libre. No dejes de conocerlos.
Descubre las novedades literarias que recomendamos a nuestros lectores. Sumerge tu imaginación en mundos inexplorados y empápate de nuevos saberes.
Drama, comedia y tragedia. Disfruta de todas las emociones que despierta el talento artístico teatral de Aguascalientes.
V ENTEPOLA México: La transformación de nuestros entornos a través del teatro popular [+]
Más información en:
uaa.mx/direcciones/dgdv/difusioncultural/
facebook.com/munalmueruaa
museonacionaldelamuerte.uaa.mx
facebook.com/CulturaUAA
Mayores informes al 910 74 00 Ext. 9030 o en elvia.farfan@edu.uaa.mx
Recuerda que puedes seguir nuestra señal 94.7 FM, así como en su plataforma virtual radio.uaa.mx o dale “Me gusta” en facebook.com/tvuaaoficial y descarga la App. Mayores informes al 910 9260 y 910 9261 o al correo: xhuaafm@correo.uaa.mx y en el twitter @tvuaaoficial.
Títulos seleccionados para descarga gratuita.
Mayores informes en: uaa.mx/direcciones/dgdv/editorial/, facebook.com/editorialUAA Al tel. 910 74 54, correo: mespar@correo.uaa.mx mespar@correo.uaa.mx o 910 74 00 ext. 235, correo: librería@correo.uaa.mx