Desde que México aún era una colonia de España, comenzó a nacer el deseo por una identidad propia, por adquirir características que pudieran nombrar como especiales de este país. Después de la lucha de Independencia, siguieron más batallas que provocaron que esta búsqueda de identidad fuera mucho más importante, pues eran momentos críticos para la nación. Lo que se necesitaba era lograr una unión, misma que tardaría mucho en llegar.
En las obras escritas por Lizardi se deja ver un deseo de autonomía. Por medio de sus publicaciones, él se dedica a criticar al virreinato y después apoya la lucha de Independencia, pero eso sólo sería el comienzo del establecimiento de un nuevo país. Sus deseos de libertad se pueden expresar perfectamente por medio del Romanticismo que “supone una ruptura con una tradición, con un orden anterior y con una jerarquía de valores culturales y sociales, en nombre de una libertad auténtica” (Martino 5), temática que se retoma en varias obras del siglo XIX en México.
Entre algunos de los autores más representativos del Romanticismo en México podemos encontrar a José Tomás de Cuellar que tomó como base de la mayoría de sus novelas el Costumbrismo, movimiento que se encargaba de plasmar el ambiente social y moral de sus alrededores, así como las costumbres de las personas de la época. Una de estas novelas es Ensalada de pollos, en la que se dedica a criticar el prototipo del “pollo”, es decir, jóvenes ricos o pobres que disfrutan de los placeres de la vida sin consecuencia alguna, en ocasiones a costa de otros. Otro autor muy importante es Ignacio Manuel Altamirano quien refleja de forma muy clara sus ideales de libertad y patriotismo en sus novelas, principalmente poniendo como modelo a algunos de sus personajes. Entre sus producciones se encuentra Clemencia que nos cuenta la historia de dos capitanes y su conflicto amoroso con dos chicas, mientras nos habla de la invasión de Francia a México y de cómo estos militares luchan para evitar la ocupación.
En las dos novelas mencionadas anteriormente se pueden encontrar rasgos románticos, pero dentro de la historia ¿podemos encontrar un patriotismo o eso se deja de lado? ¿Está presente la figura del “héroe romántico”? Eso es lo que trataré de demostrar a continuación, tomando como base a los personajes de ambas obras y comparándolos para descubrir en cuál de las dos historias es más notorio este patriotismo, o si en ninguna de las dos se encuentra.
//Como ya es conocido, Cuellar y Altamirano fueron participantes activos en las invasiones que sufrió México a lo largo del siglo XIX, y su experiencia militar les fue de mucha ayuda a la hora de escribir sus obras literarias.
Para ellos, la creación es “[…] la necesidad en que se halla el novelista de tapar el mundo real con su mundo imaginario” (Mallén). Sin embargo, no creo que esto se aplique a los autores en cuestión, pues ellos, como era muy común entonces, utilizaban la literatura como un método de difusión de sus creencias y tenían el objetivo de hacer reflexionar al pueblo. Altamirano escribe su propia definición de patriotismo, él dice: “Nuestra Patria, generalmente hablando, es toda aquella extensión de territorio gobernada por las mismas leyes que rigen en el lugar en que hemos nacido, donde formamos con nuestros conciudadanos una gran sociedad de intereses y sentimientos nacionales” (Lander 19). El patriotismo es para él, entonces, un conjunto de ideales nacionales que unen al pueblo.
// Por otro lado, un héroe romántico es una figura extraordinaria, pero al no dejar de ser un humano, tiende a la tragedia, al sufrimiento y la perdición. Normalmente tiene que enfrentar una serie de pruebas que lo llevan a un perfeccionamiento, para después convertirse en un modelo a seguir (Meyer 45).
En la novela Clemencia tenemos una dualidad. Al comienzo de la historia se habla de dos capitanes, muy diferentes el uno del otro. Primero está Enrique Flores, “[…] joven perteneciente a una familia de magnifica posición, gallardo, buen mozo, de maneras distinguidas, y que a las prendas de las que acabo de hablar agregaba una no menos valiosa y era la de ser absolutamente simpático” (Altamirano 21). Por otro lado, el capitán Fernando Valle que al igual que el anteriormente mencionado tenía 25 años, era “[…] de cuerpo raquítico y endeble; moreno, pero tampoco de ese moreno agradable de los españoles” y sobre su actitud dice que era “taciturno, siempre sumido en profundas cavilaciones, distraído, metódico, aunque traicionaba su aparente humildad el pliegue de sus labios…” (Altamirano 25). A comparación de Flores, Valle era un ser horrible y merecedor de poca confianza.
Todo cambia cuando descubrimos las verdaderas intenciones de los personajes, pues resulta ser Enrique un traidor de la patria, conspirador de los franceses, mientras que Valle es la viva representación del héroe patriótico, pues sus ideales liberales son reales y lucharía por su nación hasta la muerte. No obstante, hay un factor que cambia su forma de pensar y es su amor por Clemencia, pues con tal de no lastimarla, libera al enemigo de la nación y con esto traiciona a su patria. “[…] La novela se lee entonces como una velada acusación a un grupo social que antepone su beneficio propio al de la nación” (25). Menciona Lander en su artículo “Clemencia de Ignacio Manuel Altamirano, el manual de urbanidad y el proceso de formación del patriota moderno”, que Fernando deja de ser el personaje representativo del patriotismo en el momento en que antepone sus sentimientos a la lealtad a su nación: “El hecho de que ninguno de los personajes de Clemencia sea un ser moralmente intachable es lo que propicia el fin trágico de la novela” (Lander 25), pues Fernando Valle termina muerto y Clemencia en un convento, y después marchándose del país, mientras que el traidor de Flores es glorificado.
Podríamos decir que lo mismo sucede en Ensalada de pollos de Cuellar, pero en esta obra es mucho más evidente el interés propio de los protagonistas, se preocupan muy poco de los demás y no se diga de hacer algo por la nación. “El patriotismo se asocia con la clase media y con campesinos y artesanos indígenas o mestizos, mientras que los ricos y los conservadores imitan la cultura y el gusto europeos” (Schmidt 114). Sin embargo, ninguno de los personajes de la Ensalada presenta este patriotismo. Jacobo, el padre de Concha y Pedrito, decide ir a la Revolución, pero no tiene ni idea de a cuál bando unirse. Escucha a su compadre Don José que, a mi parecer, es el único personaje que tiene un ideal patriótico, ya que dice: “Pues los liberales siempre ganarán, compadre, a la larga o a la corta. Por mi parte, yo voy a los liberales a ojos vistas, es albur que sale; porque mire, aquí no pega lo de los extranjeros ni lo de las coronas” (Cuellar 5). Y los pollos son los menos interesados, pues sólo buscan tener buena vida valiéndose de sus recursos económicos para prosperar y, como menciona Schmidt, imitan a los europeos en su forma de vestir, de decorar sus hogares y hasta usan algunas palabras en francés.
Creo que esto es lo que nos lleva a uno de los finales de esta novela. Concha termina de concubina de un pollo, Jacobo y Pedrito de bandidos y Don José y Doña Lola viven felices en su humilde casa. Tal vez reciban este final gracias al patriotismo del compadre, “el mal actuar en la sociedad es antipatriótico y propiciará siempre un terrible desenlace” (Lander 34). Cuellar no expone de forma explícita lo que quiere decir, hay que ver más allá del texto para descifrar su opinión, pues él sólo está alumbrando con la “Linterna mágica” aspectos de su entorno para dárnoslos a conocer.
En resumen, se podría decir que, en ambos casos por motivaciones egoístas, se deja de lado el patriotismo. En el caso de Clemencia, Fernando motivado por el amor que tiene a Clemencia se apiada de Enrique, un enemigo de la nación, para evitarle sufrimiento. Sobre esto, Altamirano dice: “[…] pero he entendido que ellos se han equivocado al creer que debía la nación perdonar a sus enemigos con la misma facilidad con que estos señores, por su carácter generoso, perdonan a los suyos” (Lander 33). En Ensalada de pollos, la motivación de la gran mayoría de los personajes es puramente egoísta, en este caso ni siquiera se puede hablar de un prototipo de héroe romántico, pues solamente buscan escalar de nivel social, dejando muy de lado los pensamientos sobre las batallas por las que pasaba el país en ese momento.
Podemos hablar entonces de antihéroes en la novela, pues fallan a uno de los principios básicos del manual: deben “[…] preferir el bien del conciudadano antes que el beneficio personal” (Lander 35).
1 Estudiante de 6to semestre de la carrera de Letras Hispánicas, UAA
Altamirano, Ignacio Manuel. Clemencia, México: Editores Mexicanos Unidos S.A., 2014. Impreso.
Cuellar, José Tomás. Ensalada de Pollos, México: Editorial Porrúa, 2015. Impreso.
Lander, María Fernanda. “Clemencia de Ignacio Manuel Altamirano, el manual de urbanidad y el proceso de formación del patriota moderno”, Literatura Mexicana 12.1 (2001): 12- 37. Web.
Martino, Juan Andrés. Romanticismo, ProQuest ebrary, Argentina: El Cid Editor, 2009. Web.
Meyer, Bruce. Héroes: los grandes personajes del imaginario de nuestra literatura, Googlebooks, 2008. Web.
Schmidt, Fridhelm. “Amor y nación en las novelas de Ignacio Manuel Altamirano”, Literatura Mexicana 10.1/10.2 (1999). Web.
En cada número encontrarás en este espacio textos de reflexión sobre temáticas de vanguardia para el mejoramiento de la universidad y la comunidad aguascalentense.
Estefanía Diaz
Flor Morales
“La poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y que te sale por la mano”, Carmen Conde (1907-1996).
Disfruta de una miscelánea de artículos interesantes y de fácil lectura sobre temáticas de humanidades, educación y cultura.
Francisco Donlucas
Omar Serna Rodríguez
Gabriela Gpe. Delgado Villaseñor
Pilar Alejandra García Ayala y Alberto Sustaita Muñoz
Recordar es vivir. Espacio para el encuentro con las memorias y los recuerdos de los profesores de la UAA. “Docentes y amigos de antaño”.
Fernando Jaramillo Juárez
Accede a los últimos avances científicos y tecnológicos, tanto locales como nacionales e internacionales, así como a los realizados desde la universidad para mejoramiento de la sociedad aguascalentense. Anímate a participar en nuevos proyectos de creación e innovación.
Encuentra aquí sugestivas radiografías del Séptimo Arte y disfruta cabalmente tu película favorita.
La Libertad del Diablo: un ensayo sobre esa realidad de la que nadie habla[+]
Entérate aquí de los acontecimientos más destacados y de relevancia para la comunidad universitaria y la sociedad aguascalentense.
Descubre las novedades literarias que recomendamos a nuestros lectores. Sumerge tu imaginación en mundos inexplorados y empápate de nuevos saberes.
Prefigurando futuros habitables: apuntes de una reflexión compartida (segunda parte)[+]
Los rinconcitos más cálidos de la ciudad que puedes visitar en tu tiempo libre. No dejes de conocerlos.
Drama, comedia y tragedia. Disfruta de todas las emociones que despierta el talento artístico teatral de Aguascalientes.
Más información en:
uaa.mx/direcciones/dgdv/difusioncultural/
facebook.com/munalmueruaa
museonacionaldelamuerte.uaa.mx
facebook.com/CulturaUAA
Mayores informes al 910 74 00 Ext. 9030 o en elvia.farfan@edu.uaa.mx
Recuerda que puedes seguir nuestra señal en los Canales 23 de Univisión, así como en su plataforma virtual tv.uaa.mx o dale “Me gusta” en facebook.com/tvuaaoficial y descarga la App. Mayores informes al 910 9260 y 910 9261 o al correo:ijhernaf@correo.uaa.mx y en el twitter @tvuaaoficial.
En Aguascalientes se empezaron a formar huertas desde fines del siglo XVI, poco después de fundada la villa, y durante el siglo XVII se multiplicaron en forma asombrosa...
[Disponible en Librería UAA]
Estudio de carácter histórico, durante el periodo comprendido de 1832 a 1925, acerca de la enseñanza del dibujo en la ciudad de Aguascalientes.
En Calvillo, Aguascalientes, los jóvenes varones homosexuales se constituyen como sujetos desde la confluencia de diversos referentes socioculturales que van demarcando su campo de experiencia...
[Disponible en Librería UAA]
Títulos seleccionados para descarga gratuita.
Mayores informes en: uaa.mx/direcciones/dgdv/editorial/, facebook.com/editorialUAA Al tel. 910 74 54, correo: mespar@correo.uaa.mx mespar@correo.uaa.mx o 910 74 00 ext. 235, correo: librería@correo.uaa.mx