Una de las prioridades en nuestro país debe ser el tema de la atención a la salud. El sistema nacional de salud debe ser capaz de proveer atención para todos los mexicanos sin menoscabo de su estatus social o desempeño laboral. Sin embargo, desde sus orígenes la atención a la salud fue otorgada de manera fragmentada a la población por distintas instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) que han brindado su servicios a los trabajadores del estado o de empresas privadas.

Por otra parte, toda aquella otra población que no labora en alguno de estos sectores ha sido atendida por la Secretaría de Salud, que en sus orígenes otorgaba sus servicios de manera asistencial mas no como un derecho a la salud. Adicionalmente, la atención médica privada se ha encargado de la salud de las clases sociales altas.

La maestra Marcia Villanueva Lozano, de la Unidad de Proyectos Especiales de Investigación Sociomédica de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el problema de que se fundara el sistema nacional de salud de manera fragmentada provocó que mucha gente quedara desprotegida. Es por ello que en recientes fechas se ha analizado el estado en que se encuentra el sistema nacional de salud pública para, a partir de ello, crear uno universal que dé cobertura a todos. Esto en principio enfrentaría obstáculos de tipo político, además de que sería imposible disolver los sistemas existentes para crear uno nuevo universal. De modo que debería realizarse esto de manera gradual y aprovechar los servicios con que ya se cuenta en la actualidad. Habrá que considerar lo que sí ha funcionado efectivamente para universalizarlo en la atención. Una manera de lograrlo sería a través del intercambio de derechohabientes entre diferentes instituciones, así como implementar mejoras en el primer nivel de atención médica.

//En cuanto a la atención primaria, uno de los problemas en México es que el modelo curativo no se enfoca en prevenir las enfermedades o detenerlas en su etapa inicial, lo que provoca estadios más complicados de atención y elevados costos.

Ello se debe a la fragilidad del primer nivel y a que es necesario fortalecer las recomendaciones a la población en el cuidado de su salud. Ello redundaría en menores costos de las enfermedades y en que la atención no se daría en hospitales sino en las mismas clínicas de primer nivel, pero con mucha mayor calidad y eficiencia.

La investigadora reiteró en que para unificar el sistema de salud hay que reestructurar los niveles de salud y dejar de invertir en hospitales de tercer nivel, donde se brinda atención de alta especialidad a enfermedades poco comunes o complicadas, mientras que en el primer nivel, aun cuando no se podrían curar todas las enfermedades, sí podrían controlarse las que causan actualmente el mayor número de defunciones, tales como la diabetes, la hipertensión y la depresión.

Otro problema es que “no hay médicos que quieran ser médicos generales, porque como no hay un robusto primer nivel de atención no hay trabajo. Muchos de nuestros egresados de medicina quisieran ser especialistas, y como no lo consiguen están encontrando trabajo en las farmacias y al final de cuentas este tipo de industrias farmacéuticas se está haciendo cargo del primer nivel sin una política clara de prevención”, puntualizó. De modo que es imperativo formar médicos generales bien preparados para dar atención en el primer nivel de salud, crear políticas intersectoriales y fomentar la descentralización de los médicos.

La Constitución Mexicana establece el compromiso del Estado a brindar educación laica, pública y gratuita a todos los mexicanos, no así respecto en materia de salud dado que no existe un compromiso explícito que garantice cubrir los gastos que ésta ocasiona. “Y lo que quisiéramos la mayor parte de los mexicanos es que se reconociera el derecho a la salud como algo universal a lo que todo el mundo tiene acceso. De lo contrario, estaríamos hablando de discriminación de mexicanos por su estado laboral; es como aumentar los niveles de inequidad”, acotó.

Existen ejemplos exitosos de servicio universal de salud en Cuba, por ejemplo, donde se cuenta con un sistema de atención primaria robusto y en el que todas las personas tienen acceso a un médico familiar que da seguimiento al paciente. En Inglaterra, los médicos que terminan su carrera pueden abrir su propio consultorio y los pacientes pueden decidir con qué médico acudir, pues en lugar de pagarle al médico, éste le manda la factura al gobierno.

Salud Pública es uno de los diez retos en los que se puede participar en el concurso Vive conCiencia organizado por la Agenda Ciudadana de Ciencia Tecnología e Innovación a través del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT). Las propuestas que se realicen deben ofrecer soluciones prácticas a problemas cotidianos, y que contribuyan a mejorar la calidad de su entorno inmediato y de la población en su conjunto.